martes, 20 de octubre de 2009

Jugando con las maquinas virtuales:

Para el que no lo sepa, una máquina virtual (m.v. en adelante) es un programa que emula un ordenador entero, en el que podemos instalar otro sistema operativo sin que afecte al sistema que tengamos instalado en la máquina real. Las m.v. admiten casi cualquier S.O. que queramos instalar, la unica que se me ha resistido de las que he intentado ha sido el Mac OS y creo que por problemas legales (sólo es legal instalar ese S.O. en un ordenador apple, y una m.v. no es de apple). Con el tiempo me surgió una duda: ¿Podemos tener internet en la m.v. pero en la real no? Me sorprendió saber que sí se podía. Obviamente el equipo real si tiene que tener acceso a internet, ya sea desde un router o desde otro pc que le de red con un protocolo TCP/IP. Para poder conseguirlo, debemos jugar un poco con las IPs

Supongamos que tenemos un router con DHCP activado. De esta forma, si el pc tiene la opción de que se le asigne automáticamente la IP, sera el router quien diga que IP vamos a tener. Si desactivamos el DHCP y dejamos que el equipo le pida la IP al router, éste no se la dará, por lo que tendremos al PC pidiendo la IP y no recibirá ninguna. Ahora en la m.v. configuraremos una IP que si reconozca el router y en caso necesario, ponemos las DNS. El resultado: la m.v. sale a internet mientras que el equipo no.

Pero como al tener un router es facil pensar que tenemos varios equipos conectados desactivar el DHCP puede resultar un poco engorroso, ya que habría que pasar un rato configurando manualmente las IPs de todos los equipos. Cómo hemos visto, la solución pasa por quitar la configuración de la red al equipo real. Para conseguirlo basta poner una IP que no esté dentro de la red del router. Comúnmente los router tienen IPs del estilo 192.168.0.x o 192.168.1.x. Para sacar al PC de la red, nos bastará con cambiar cualquiera de los 3 primeros numeros de la IP. Lo más sencillo seria dejarlo de un estilo 192.168.n.x, dónde n es un número diferente al que estabais usando. La m.v. se configura como hemos dicho anteriormente.

Pensando un poco en la aplicación real de esto, se me viene a la cabeza la administración de un servidor. Lo normal es usar herramientas como el Norton Ghost o similares para crear backups de los equipos, pero haciendo una m.v. se evitaria por completo y se solucionaría con un "Copiar" y "Pegar".

Supongamos que tenemos un equipo lo suficientemente potente para poder correr un S.O. anfitrión y una (o varias) m.v. La idea es dejar el S.O. anfitrión con lo justo para arrancar la m.v. y en ésta por ejemplo instalar un servidor (ftp, correo, web...). Tendremos al anfitrión blindado desde fuera ya que no es posible acceder a él y podremos hacer los backups de los estados del servidor comodamente, ya bien a mano o creando algún script que lo haga automáticamente.

Por contra, el problema es que necesita un ordenador lo suficientemente potente para poder hacer funcionar todo, pero mirando los requisitos de una m.v. vemos que no son tan altos (Un par de gb de ram, disco duro suficiente...).  Aunque hay que reconocer que se sacrificarían recursos, todo ello sería en favor de la comodidad y la seguridad.

Yo probaría ésto con una Debian con un escritorio ligero (XCFE o Flubox) como anfitrión ya que, en teoría, consume muchos menos recursos que un XP y menos aún que un Vista.

¿Que opinais vosotros?